Mi pequeño bombón de chocolate tiene un paladar muy exquisito y después de un día agotador, y una buena cena, me dice:

- mamá, hoy que me he portado muy bien, ¿puedo comerme una chuche?

y una que quiere ser una mamá perfecta, le sale esa vena de decir

- NOOOOOOO!

Que eso no es bueno después de cenar,
que si los dientes,
que si te hará daño al estómago,
que si esto, que si lo otro…

pero como toda mamá multitarea súperdesperfecta que soy yo, le digo:

- mi amor, acompáñame y elegimos una chuche juntas

Al final siempre coge más de una y más de dos… pero si las chuches están tan buenas que cualquier momento es fantástico para comerse una gominola, !!! una piruleta !!!!

Así que como no, mis queridas Runners siempre corren con su piruleta en la mano, porqué como mi pequeño bombón y sus chuches van juntitas a todos sitios, ¡ellas no podían ser menos!

RUN… RUN…. RUNNER!!